Las historias del palacio Carpegna

El concurso del parque de La Villette en París se convocó en 1982 bajo el lema
Un parque urbano para el siglo XXI; con él los organizadores que- rían poner
de relieve su propósito de anticipar el futuro. Tanto el proyecto ganador de
Bernard Tschumi como otros de los presentados —los de OMA, Jean Nouvel y
Zaha Hadid1— supusieron un punto de no retorno en la evolución del parque
urbano y, simultáneamente, la primera manifesta- ción de un nuevo estatus que
se reclamaba para la arquitectura: el arranque de un proceso de entre-
cruzamiento de paisaje y arquitectura suscitado en los últimos decenios, que
culminaría, al menos provisionalmente, cierto número de trasposiciones
ocurridas a lo largo del siglo XX, pero cuyos orígenes se remontan a los
comienzos del XVIII.